Exteriores y fachadas
En la elección del color de las paredes exteriores de la casa adoptaremos medidas que nos ayuden a la correcta decisión, pero siempre el gusto personal es lo que prima.
La fachada de una casa o el exterior es la presentación de su personalidad y la de su familia, es la primera impresión de los visitantes, por lo tanto los colores expresarán lo anteriormente dicho. Colores blancos o claros dan impresión de pureza, cierta distinción y limpieza. Colores cálidos son acogedores. Los colores marrones y terrosos representan la tierra y combinan muy bien con plantas.
Combinación de Colores
Si bien podemos cambiar el color de las paredes, puertas, ventanas, otros como el piso, el techo no permitirán el cambio, por esto el color elegido tendría que combinar con los anteriores.
Por otra parte, en ciertos frentes de ladrillos o piedras solo se aplican materiales transparentes y hasta con ciertas tonalidades, pero sin demasiada variación del color original de la mampostería. Es necesario acompañarlos casi siempre con otros tonos en rejas, vigas o columnas, aconsejando seguir un esquema tonal o armónico.
Zona y Restricciones
Su vecindario o lugar de residencia es una buena referencia. Tenga en cuenta que ciertas zonas o lugares residenciales no permiten determinados colores, e incluso hay un único tono permitido, lo que restringirá sus decisiones en la elección del color.
Estilos Arquitectónicos
Los distintos estilos arquitectónicos están acompañados por una gama de colores que son propias de la moda o el estilo. Ciertos colores no se adaptan a la arquitectura desfigurando sus formas. Obviamente esto queda a su criterio. Las casa coloniales preferentemente utilizan frentes puramente blancos en combinación con rejas oscuras, techos de tejas. En casas mediterráneas tonos amarillos y del color de la tierra son muy usados.
Clima y Continuidad
Y para finalizar, los colores recomendados para climas cálidos son tonos frescos y claros, en cambio para zonas frías tonos cálidos son preferibles. Además, tener cierta continuidad entre los colores exteriores e interiores crea una entrada más armónica.
